Primavera
Primavera en la Sierra Norte de Madrid
Descubre la Magia de la Primavera en la Sierra Norte
Aprovecha la primavera para disfrutar de la Sierra Norte de Madrid, con experiencias únicas, rutas y eventos culturales que te conectan con la naturaleza y la historia local.
Experiencias únicas de primavera
Descubre actividades especiales que te llevarán por yacimientos arqueológicos, recorridos por bosques relictos y aventuras al aire libre. Desde senderismo en la Atalaya de Patones hasta paseos en la Dehesa Bonita, la primavera es ideal para explorar.
La Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón, ejemplo de sostenibilidad fruto de la relación armoniosa entre hombre y naturaleza que durante siglos sus habitantes han sabido mantener, se nos muestra en todas sus facetas en esta experiencia de senderismo por etapas a través de sus pueblos, su naturaleza y sus gentes.
Te proponemos una ruta de media montaña de unos 50 km., dividida en 3 o 4 etapas, sin dificultades técnicas, que recorre los rincones más atractivos de la Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón, además de sus pueblos, que se sitúan en este rincón madrileño de sabor rural y auténtico.
No se trata de un gran trekking desde el punto de vista físico, donde se superen grandes desniveles ni largas distancias, es caminar por el puro placer de conocer, disfrutar, sentir… y te lo ponemos muy fácil, te damos el almuerzo para que repongas fuerzas donde tú decidas y si quieres te llevamos el equipaje de un alojamiento a otro, para que camines de la forma más cómoda posible.
Es un trekking para conocer la sierra a través de los sentidos, tener tiempo libre en los pueblos donde se pernocta para poder pasear por ellos, charlar con nuestros anfitriones, degustar la gastronomía y los productos locales…
Si te gusta la naturaleza y el mundo de los toros, no pierdas la oportunidad de conocer a este impresionante animal en su hábitat natural. Conocerá los toros de lidia, la belleza de nuestras fincas y las actividades programadas te harán pasar momentos inolvidables. Acompañados por el personal de la finca se visita la dehesa donde pastan los toros, las vacas y sus becerros. Durante el recorrido se dan explicaciones sobre su selección, trabajo en el campo, sus gentes. Un espectáculo en la naturaleza, diferente y sin igual…
Día 1
Llegada al alojamiento, en La Cabrera, un oasis de tranquilidad en un edificio de principios del siglo XX. Tiempo libre.
Día 2
Desayuno. Visita a la finca, guiada por el ganadero, en torno a 2 horas. Tiempo libre. Alojamiento.
Día 3
Desayuno. Os recomendamos un paseo hasta el Convento románico de San Antonio y realizar la visita guiada. Comida en un restaurante local, con el rabo de toro como plato protagonista, no podía ser otro. Regreso al punto de origen.
Aprenderemos con detalle la metodología de rastreo y huellas de animales salvajes para poder identificar de manera exacta el tipo de especie animal que te ha precedido en tu camino.
Dia 1. Llegada de los participantes al hotel, ubicado en la Sierra de Madrid, un alojamiento con encanto y lleno de tradición entre montañas en el que nos alojaremos a lo largo de la experiencia. Tiempo libre. Alojamiento.
Dia 2. Iniciaremos el curso de identificación de rastros y huellas de animales salvajes en el que aprenderemos y pondremos en práctica los siguientes conocimientos:
– Metodología del rastreo.
– Diferenciación de rastros por grupos de animales.
– Elaboración y obtención de rastros y huellas.
– Práctica de rastreo en campo.
La comida no se encuentra incluida por lo que los participantes deberán llevarla. Se realizará una parada en el campo en la que reponer fuerzas mientras se disfruta de la naturaleza de la Sierra de Madrid.
Día 3. Desayuno. Os recomendamos un paseo hasta el Convento románico de San Antonio y realizar la visita guiada. Regreso a la capital.
La Sierra Norte alberga en sus entrañas una maravillosa diversidad de paisajes, representada por los arroyos y ríos que nacen o surcanlos montes de la vertiente meridional de la Sierra. Sus profundos barrancos, originados por la diferencia de altura de las mesetas norte y sur, dan lugar a saltos de agua que bien merecen una visita para conocer estas maravillas naturales. Algunas de estas caídas de agua se encuentran en zonas aisladas, lo que los convierte en lugares altamente vulnerables. Para conocer y entender la fragilidad y el equilibrio ecosistémico del entorno, es necesario ir acompañados de un guía especializado.
Día 1
Llegada al Puerto de Canencia donde emprenderemos una ruta sencilla de 6 Km a la Chorrera de Mojonavalle. Descubriremos numerosas especies de flora y árboles singulares e intentaremos reconocer la fauna que escuchemos o veamos. Llegada al alojamiento. Resto de la tarde libre.
Día 2
Tras el desayuno, saldremos de ruta hacia la Cascada del Purgatorio, en la zona de Rascafría (a pie o en coche según la distancia del alojamiento elegido). Opción de comida tipo
picnic. Tarde libre con opción de conocer el Monasterio de Santa María de El Paular a la vuelta de la ruta.Alojamiento.
Día 3
Después de desayunar, nos vamos a San Mamés, donde realizaremos una ruta hasta uno de los saltos de agua más grandes de la Comunidad de Madrid: la Chorrera de San Mamés. Seguidamente nos desplazamos en nuestros coches a Somosierra donde realizaremos una ruta sencilla para ver la grandiosidad del salto de agua más alto de Madrid: la Chorrera de los Litueros. Comida (opcional). Despedida.
* Posible variación del orden de las actividades dependiendo del lugar del alojamiento y las condiciones meteorológicas.
Os invitamos a conocer las dos Villas de Madrid incluidas en el Valle del Lozoya: Rascafría y Buitrago de Lozoya. Unidas por el valle y el río y separadas históricamente por motivos administrativos, estas dos poblaciones han adoptado una personalidad muy diferente, Rascafría con una vocación monástica y forestal y Buitrago defensiva y ganadera.
La Villa de Rascafría, enclavada a los pies del macizo de Peñalara, conforma una de las puertas del P.N de la Sierra de Guadarrama. Coronada por el Monasterio de Sta. María del Paular, que tanta influencia ha supuesto en la villa y en el valle, Rascafría es a día de hoy el centro neurálgico de la cabecera del valle. Destacan sus edificios de estilo neomudéjar, el Museo de trajes tradicionales, el antiguo hospital o la Parroquia de San Andrés Apóstol. Toda una explosión de cultura, tradición y belleza natural.
En Buitrago de Lozoya tendremos la sensación de estar en otra época, sus murallas nos hablan de un pasado fronterizo, último bastión defensivo para los árabes y también para los cristianos en la delgada línea fronteriza conocida como la Marca Media.
En su interior, además de pasear por sus calles o por el adarve desde el cual las vistas son sorprendentes, encontraremos auténticas obras de arte. Una visita obligada ya que supone un auténtico regreso a la Edad Media.
Día 1
Comenzaremos nuestra ruta dirigiéndonos hacia la Villa de Rascafría. Un monje benedictino nos guiará por el Monasterio de Santa María del Paular, considerado la joya arquitectónica del Valle del Lozoya.
Al otro lado del monasterio, en el Puente del Perdón, accederemos a través del Bosque finlandés a la Villa de Rascafría. Después de degustar los productos de la tierra en un restaurante de la localidad, podremos pasear por las calles de la Villa donde os animamos a visitar el Museo de trajes tradicionales o contemplar la bella estatua del Arcángel San Miguel en la iglesia de San Andrés.
Para despedir la jornada, descansaremos en un alojamiento del municipio.
Día 2
Al acercarnos a de Buitrago de Lozoya, lo primero que nos sorprende es la muralla medieval que envuelve la Villa, y el buen estado de conservación en el que se encuentra.
Acompañados por un guía, realizaremos una visita a esta villa y a su conjunto Histórico-Artístico, donde encontraremos auténticas obras de arte como pueden ser su Alcázar o Castillo de los Mendoza, la Torre del Reloj, la Barbacana, la Coracha, la iglesia gótica de Sta. María del Castillo, también conocida como “la iglesia de las tres culturas”. Tras comer en alguno de los restaurantes del municipio, visitaremos el Museo Picasso, inaugurado por Eugenio Arias en 1985, Fin de nuestros servicios.
Escapada de fin de semana cerca de Madrid de 3 días y 2 noches de duración en la Sierra Norte de Madrid, en la que podrás conocer junto a tu familia, pareja o amigos la fauna, la flora endémica y las aves en la Sierra del Guadarrama a través de la realización de dos rutas en las que observarás águilas reales, buitres negros o águilas imperiales o mamíferos como zorros o corzos siempre de la mano de guías especializados. La llegada de los clientes se realizaría el viernes por la tarde noche teniendo derecho de cena y alojamiento en el Camping Monte Holiday.
El programa de la experiencia sería el siguiente:
Día 1: Llegada al Camping Monte Holiday .Cena y Alojamiento.
Día 2: Desayuno. Posteriormente se realizará la primera de las dos rutas ornitológicas a través del Parque Nacional Sierra del Guadarrama con un guía especializado con una duración de entre 3 y 4 horas. Almuerzo en el restaurante El Fogón de Guille. Regreso al camping. Alojamiento y Cena.
Día 3: Desayuno. Traslado para realizar la Segunda ruta ornitológica en la reserva biológica privada Cerro del Lozoya con un guía especializado. Almuerzo en el restaurante El Fogón de Guille. Regreso al camping.
Te invitamos a sumergirte en uno de los pasajes más emocionante de nuestra historia, la Guerra Civil Española. Practica senderismo en el escenario natural que ofrece la Sierra Norte, disfruta un fin de semana auténtico en un pueblo de montaña y alójate en una cómoda casa rural.
Desde el inicio de la Guerra, la defensa de los embalses de Puentes Viejas y El Villar, vitales para el abastecimiento de agua a Madrid, hizo que este frente se mantuviera en permanente tensión. Esto permitió un amplio desarrollo de las infraestructuras militares de los dos bandos y en diversas zonas de la Sierra. Horadando kilómetros de trincheras, construyendo refugios para la tropa, observatorios,
nidos de ametralladora…Llama la atención la cercanía de ambos frentes que nos permite conocer la manera de afrontar la guerra por parte de ambas facciones.
Conoce con nosotros una parte de nuestra historia, a la vez que prácticas senderismo en un maravilloso entorno natural.
Día 1
Llegada y recepción en la casa rural. Por la tarde puedes pasear por el pueblo y visitar sus alrededores. Alojamiento en casa rural en las localidades de Piñuecar, Prádena del Rincón o Paredes, según disponibilidad.
Día 2
Desayuno en el alojamiento. Visitamos el Frente de Somosierra, sector Peña del Alemán. Una ruta guiada de unos 10 km de longitud entre los municipios de Piñuecar y Gandullas que nos llevará 2 h 30 min aproximadamente.
La visita de gran interés histórico recorre la línea del frente de ambos bandos, pudiendo observar una gran variedad y cantidad de restos constructivos militares como nidos de ametralladoras, observatorio, trincheras… además de otros emplazamientos como las cocinas de la tropa o el centro de abastecimiento.
Tras la visita comida en el Bar de Piñuecar. Tarde libre.
Día 3
Desayuno en el alojamiento. Hoy nos adentramos en el Frente del Agua. La ruta con un recorrido de 10 km nos tomará un tiempo de 3 h aprox. Comenzamos visitando el Centro de Interpretación del Frente del Agua.
Incluida en el Plan de Yacimientos visitables de la Comunidad de Madrid, esta ruta histórica cuenta con la mayor concentración de infraestructuras bélicas de ambos bandos conservada en la región.
Fin de nuestros servicios. Posibilidad de comer en cualquiera de los restaurantes de poblaciones cercanas; Prádena del Rincón o Montejo de la Sierra.
La variedad geográfica de la Sierra Norte, que incluye macizos montañosos y vegas junto a los ríos, permite el cultivo de viñedos que producen vinos de alta calidad. Te invitamos a experimentar un maridaje de vino y montaña, conocer una bodega con encanto, los viñedos donde se producen las variedades de vides y disfrutar de los paisajes de montaña de la Sierra Norte.
Día 1
Llegaremos al alojamiento, Hotel Camino Real en Torrelaguna donde nos relajaremos en un oasis de tranquilidad. Tiempo libre. Alojamiento en el Hotel.
Día 2
Desayuno. Tras la recogida de los clientes en el propio hotel nos dirigiremos a realizar la visita guiada a una bodega con solera en la Sierra Norte de Madrid, con una duración en torno a 2 horas aproximadamente. Durante la visita conoceremos de primera mano el viñedo y la propia bodega en la que se maduran sus ricos caldos. En este lugar realizaremos una cata comentada
en la que aprenderemos más sobre las particularidades con las que cuentan sus caldos. A lo largo de esta experiencia conoceremos de primera mano los olores, sabores y texturas de los
diferentes vinos que se ofrecen en esta bodega de la mano de un experto enólogo. Tras la visita a la bodega, los clientes disfrutarán de tiempo libre en el que poder almorzar y conocer el municipio de Torrelaguna. Alojamiento en el Hotel.
Día 3
Desayuno. Tiempo libre, os recomendamos visitar el convento románico de San Antonio. Comida en un restaurante local. Partida de los clientes.
Planes de Primavera en la Sierra Norte de Madrid
La Sierra Norte de Madrid en primavera se convierte en el lugar perfecto para disfrutar de actividades al aire libre en familia o con amigos. La región ofrece un sinfín de planes, desde emocionantes aventuras hasta momentos de relax, siempre rodeado de paisajes impresionantes. Descubre los mejores planes de primavera y vive una experiencia inolvidable.
Somos dos artistas plásticos que desarrollamos nuestra obra aquí en la Sierra Norte y con nuestros talleres de grabado y cerámica creativa haremos que tanto niños como adultos compartan nuestras obras y realicen la suya propia.
Es una magnifica oportunidad de sentir el arte y disfrutar con estas técnicas de estampación de un grabado; del tacto de la arcilla en las manos y de comprobar su versatilidad. La naturaleza como inspiración y estimulo para la creación tanto en la cerámica manual como en la impresión de un grabado en la prensa (tórculo).
Pretendemos que cada participante se lleve a su casa su obra y quede en la memoria la vivencia de esta experiencia plástica y vital.
Volar como un pájaro, el sueño de Icaro.
Máxima aventura en Madrid: volar sin motor, pasajero en un parapente biplaza, con pilotos punteros y en el mejor escenario. Haz realidad ese sueño y surca los cielos de la Sierra de Guadarrama.
Cuando estás ahí, viendo el paisaje, como una película que se desliza bajo tus pies y el viento susurrando en tus oídos… el tiempo se detiene y la sonrisa no se borra de tu cara.
Subimos en el 4×4 a lo más alto de la sierra, unos pasos y a volar de pasajero/a en parapente biplaza. En la Sierra Guadarrama, junto al Parque Nacional, el vuelo es aventura y naturaleza. Hay más patio, más paisaje y es fácil avistar aves rapaces. Podemos subir por encima de la montaña, hay días que a la nube ¡en parapente y sin motor!
Volamos en los mejores miradores de la Sierra del Guadarrama, a solo 35-50 minutos de la ciudad, spot de talla mundial para el vuelo libre. En nuestros Centros de Vuelo de Miraflores, Bustarviejo, Lozoya y Somosierra disfrutamos de paisajes espectaculares y una probabilidad de volar con los buitres muy alta.
Encuentro en Casa Aldaba, para disfrutar de los sabores del bosque , pudiendo disfrutar de productos naturales y de temporada.
A continuación, salimos de paseo hasta el punto de observación del cielo nocturno sin contaminación que solo se encuentra en lugares privilegiados como La Hiruela.
Nos relajaremos para iniciar el conocimiento del cielo y la observación de la lluvia de estrellas (perseidas).
El embalse de Pinilla está a los pies de la Sierra de Guadarrama, un sitio idílico con vistas al Parque Natural. Un embalse en el que respirarás tranquilidad ya que sólo hay piraguas y paddle surf.
Además en Lozoya, pueblo desde el que se accede al embalse, tienes servicios de restauración, alimentación y alojamiento. Y si quieres completar tu jornada con más actividades, los fines de semana tenemos un parque de cuerdas, tirolina, karts de pedales y chikipark.
O si lo prefieres puedes alquilarlas en el embalse del Atazar, en el Berrueco, el más grande de la Comunidad de Madrid.
En el embalse de El Atazar, el más grande de la comunidad de Madrid podréis practicar la actividad de piragüismo en la Sierra Norte de Madrid y disfrutar del maravilloso entorno que lo rodea.
Además os podréis alojar en un estudio rural para 2 personas en la villa de El Berrueco, uno de los pueblos turísticos más visitados de España por su entorno, cultura y tradiciones.
A través de diferentes técnicas de masaje podrás conseguir los mismos efectos en tu cuerpo como si estuvieras disfrutando de la brisa del mar.
Al igual que el oleaje rompe contra tu fina piel, las manos del masajista se posarán en tu cuerpo permitiendo que se relaje, recordando la sensación de las olas en tu cuerpo.
Podrás disfrutar del placer sensorial que el masaje te regala, soltando los nudos de estrés, aliviando las tensiones musculares y calmando el sistema nervioso.
No es tan importante tener grandes planes como darnos la oportunidad de disfrutar de los momentos más sencillos, e incluso de dejarnos llevar por la experiencia.
Escuchando y sintiendo la vibración de instrumentos ancestrales, convirtiéndose esta sensación en un bálsamo para tu cuerpo y para tu mente
Ponte en la botas del granjero en una granja ecológica de verdad. Conocerás el día a día en el campo y sus trabajos a lo largo de las estaciones. Manejarás con ayuda el rebaño, meterás las manos en la tierra, descubrirás los secretos de la agricultura ecológica y en función de la época experimentarás los trabajos que correspondan.
Rutas de senderismo y ciclismo
Recomendamos el Camino Natural del Valle del Lozoya, una ruta perfecta para el senderismo o cicloturismo. Sumérgete en paisajes serranos y explora el patrimonio artístico y natural de la región.
Cañada de las Merinas.
Ruta de gran valor etnográfico que nos lleva a recorrer parte de una de las cañadas con más solera del centro peninsular. La trashumancia, una de las actividades con más importancia histórica en la Sierra Norte, se plasma en esta ruta por donde entraba y salían cada año miles de cabezas de ganado para pastar en las laderas, collados y puertos de la Sierra Norte durante la época estival.
Con la posibilidad de poder comenzar en Bustarviejo o Buitrago, la ruta que describimos a continuación tiene su inicio en Buitrago del Lozoya, donde destaca su muralla medieval que fue declarada Monumento Nacional.
La ruta parte desde la Plaza Picasso, donde se encuentra la Señal Vertical (SN101), nos incorporamos a cañada Real Segoviana, El Cuadrón / Cincovillas. Una vez cruzada la autovía, giramos hacia el Sur. El camino entre encinas y robles gana suavemente altura mientras nos dirigimos a El Cuadrón lo que nos deja bonitas imágenes del embalse de Riosequillo. En El Cuadrón, pasamos por la S.V. (SN100), seguimos las indicaciones hacia la Cañada Real Garganta de los Montes (por cerro Perdigón) / Lozoyuela. Tras pasar el CEA Valle del Lozoya ascendemos hasta el collado del Portachuelo, donde nos topamos con la S.V. (SN29) y continuamos hacia Antigua cárcel / Valdemanco. En este punto nos asomamos a la Sierra de la Cabrera, el camino bordea la ladera de Peña Negra, y pasamos junto a un antiguo penal de la posguerra.
Entre la Sierra de la Cabrera y Peña Negra alcanzamos uno de los lugares con más solera de la ruta, el collado del Medio Celemín. En este punto a los pastores que conducían los rebaños se les cobraba un portazgo o impuesto por entrar en las tierras del señorío de Buitrago. Que consistía en medio celemín (Medida de capacidad) de trigo.
A partir de aquí el camino llanea faldeando las laderas de Peña Negra y el Mondalindo hasta alcanzar la bonita localidad serrana de Bustarviejo.
Esta ruta circular parte de la Plaza de Nuestra Señora del Carmen, junto al Ayuntamiento, tomando en dirección norte la calle del Llano hasta que dejamos el pueblo atrás y comenzamos la subida hacia la Cañada Real Segoviana por un tramo del GR10. Una vez llegados a la cañada atravesamos y continuamos la ascensión montaña arriba hasta llegar a la Fuente Comenzuela donde el camino gira a la izquierda limitando con el pinar. La senda nos lleva por las laderas del Mondalindo pasando entre el Cancho de la Pila (donde se encuentra la Cabeza de Piedra) y la Peña de la Cabra hasta que llegamos al Cancho del Mondalindo. Desde aquí tenemos amplias vistas hacia el sur del municipio apreciándose las canteras de granito y los antiguos huertos de la vega del Arroyo Albalá.
La senda continúa ascendiendo entre matorral de alta montaña hasta llegar al Cancho de Las Hornillas donde se encuentra el banco de piedra más alto de la Comunidad de Madrid (1850m) desde el que se disfrutan de espectaculares vistas en todas las direcciones destacando al oeste los Montes Carpetanos y el Valle del Lozoya, al este el Pantano de El Atazar y al sureste el pueblo de Valdemanco y la roca granítica de la Sierra de La Cabrera.
El descenso se realiza continuando la senda hacia el noreste hasta que llegamos a la parte más alta del pinar y desde ahí bajamos entre pinos hasta llegar al camino forestal. Desde aquí la pista nos lleva hasta la Fuente de la Pedriza del Comedero y continúa hasta el límite municipal a la altura del puerto del Medio Celemín, desde el que descendemos hasta encontrarnos nuevamente con la Cañada Real. La parte final de la ruta para por la Fuente del Collado bordeando muros de piedra de huertas y prados entre roble melojo, fresnos y tomillares, hasta descender hacia el pueblo, donde podremos reponer fuerzas en cualquiera de nuestros restaurantes y asadores, siendo el cabrito el plato estrella de la cocina local.
La ruta parte de la Plaza de la Picota en El Berrueco y continúa por la calle Real y la carretera M-131 en dirección Torrelaguna hasta tomar un desvío a la derecha por un camino de tierra. La senda pasa al lado de la Fuente del Gato, en donde se puede observar un abrevadero tallado en granito, y, un poco más adelante, por el punto limpio de El Berrueco. El recorrido continúa por un camino de tierra que va bordeando toda la dehesa. Hay varios cruces y bifurcaciones de caminos y siempre hay que elegir el de la derecha. La senda sube ligeramente, lo que permite contemplar el pueblo de El Berrueco y el embalse de El Atazar. El recorrido desemboca en la carretera M-127, paralela a la cual entra en el pueblo.
La dehesa boyal de El Berrueco está catalogada como Monte de Utilidad Pública. Se trata de una propiedad comunal cuya función principal era la de proporcionar alimento al ganado que se empleaba en las labores agrícolas tradicionales. Las talas selectivas y la plantación de fresnos a lo largo de los años han dado lugar a una fresneda adehesada con robles melojos y enebros, acotada en todo su perímetro por un muro de piedra. El aclareo del bosque ha favorecido el desarrollo de pastizales muy productivos que se siguen aprovechando en la actualidad. Los fresnos son podados (trasmochados) por completo cuando alcanzan cierta altura y los brotes de los años siguientes, en forma de largas varas, son cortados para aprovecharlos como alimento para el ganado al final del verano, cuando el pasto está ya agostado. Todas estas características hacen que las fresnedas trasmochadas como esta tengan un gran interés natural y cultural.
La Sierra Norte de Madrid situada en el Sistema Central forma parte del eje divisorio de las dos mesetas. Este territorio fronterizo y de transición climática alberga gran cantidad de ecosistemas. El Camino de los Botánicos nos invita a conocer varios de estos ecosistemas, que son una excepción en estas latitudes. En tan solo 15 km pasaremos por un área de piornos, retamas y cambroño, un pinar de pino silvestre, un bosque de acebos y un abedular, todo un regalo para los amantes de la botánica y la ornitología.
Partiremos de Somosierra, junto a la ermita de la Soledad tenemos la Señal Vertical (S.V.) (SN57) e iniciamos nuestra ruta incorporándonos al Camino Horizontal, dirección Dehesa de acebos (por horizontal). Una pista forestal nos introduce en un ecosistema de matorral, donde las retamas, cambroños y piornos dominan la escena. Ya avanzada la primavera, la floración de estas especies lo inunda todo de amarillo. En cuanto a aves, no es raro observar al pechiazul o alguna curruca entre sus ramas. Tras el matorral, entramos en una zona de pinar silvestre acompañado de un interesante sotobosque donde destaca el acebo. Multitud de aves forestales como pícidos pueblan esta zona. Tras el pinar, vemos un muro de piedra a nuestra izquierda, pronto encontramos la S.V. (SN56). Siguiendo el Camino de la dehesa y la indicación Dehesa de Acebos / Robregordo, atravesamos el zarzo de entrada y penetramos en la Dehesa. Este singular bosque es la acebeda mejor conservada de la Comunidad de Madrid.
Estas formaciones no son algo habitual, el acebo suele formar parte del sotobosque de pinares, hayedos o robledales, pero es algo extraño que sea la especie predominante. La concurrencia del clima con el tradicional manejo del ganado nos ha legado esta joya botánica y paisajística. Las espesas masas de acebos, ofrecen protección y proporcionan un alimento fundamental para las aves en los meses más fríos, ya que el fruto del acebo madura en noviembre, diciembre. El acebo es una especie protegida, no se permite cortar ramas ni recoger frutos. El camino desciende hasta un área recreativa, para remontar y salir a la antigua N-I, donde tenemos la S.V. (SN40). Continuamos hacia Dehesa bonita / Somosierra, nos incorporamos a un camino que tras descender paralelo a la autovía, la atraviesa por un túnel, para continuar paralelo a la autovía hasta la S.V (SN39). Continuamos hacia dehesa bonita / Somosierra. La dehesa bonita de Somosierra, guarda una de las reliquias botánicas que aún nos quedan en la región de épocas glaciares. Su ubicación a una altura de 1450 m y expuesta a los vientos fríos y húmedos del Norte, crean un microclima ideal para estas especies. Su enorme variedad: acebos, robles, cerezos, avellanos, servales y, sobre todo, abedules, hacen de éste un lugar espectacular, sobre todo cuando llega el otoño y los contrastes de colores entre las diferentes especies se hacen más patentes.
Desde el Puerto Linera, a 1834m de altitud, se divisa parte del Valle del Lozoya, la sierra de la Cabrera, destacando el Pico de la Miel, el embalse de Riosequillo, Buitrado y Villavieja. A nuestra espalda está la provincia de Segovia, pudiendo ver entre otros, el pueblo de Matabuena. El nombre «linera» se debe quizá a la gran cantidad de lino que se comercializaba desde la comarca de Buitrago hasta los pueblos de Pedraza y alrededores. Ya se cita en un documento del año 1134, privilegio de repoblación de Alfonso VII como topónimo de demarcación del territorio; e igualmente se cita en el libro de montaría de Alfonso XI que recorrió esta sierra en numerosas cacerías de osos y jabalíes que daban vocerías (ojeos) desde el puerto linera hasta los toconososos.
En la respuesta que Lorenzana hizo en 1785 sobre Villavieja decía que «solo se puede pasar a finales de la primavera y el estío a causa de la mucha nieve que tiene».
El puerto tiene un mojón de piedras mucho mayor que los que delimitan los términos, ya que, según la tradición, era costumbre echar una piedra cada vez que se pasaba de un lado a otro para así hacerlo más visible cuando había nieve, ventiscas o niebla, y evitar que los transeúntes se perdieran.
Igualmente, en la zona conocida como el «moto» o cruce de caminos, se emplean hitos o «motos» que salpican todo el pinar para delimitar las expropiaciones. Desde aquí salen varias pistas como la de los toconosos y el cordel de los gallegos, este último prácticamente invadido por la vegetación de majuelos, acebos, enebros y piornos. También se puede tomar la variante de la pista del puerto, donde se halla el «cancho linero», por donde pasa el arroyo del collado espino. Existen varios afloramientos rocosos como: cancho águila, cancho el gato, peña muña, la peñota, o borrocazo.
La ruta parte de la Cuesta de San Pedro, al lado de la iglesia de Robledillo de la Jara, junto con la senda local a El Santo Roto. Ambas continúan por la calle Posada, en donde coinciden, también, con la senda del Genaro, camino de 70 km de longitud que conecta entre sí todos los pueblos de la Mancomunidad Embalse del Atazar. Las rutas siguen por la calle del Cementerio y, pasado éste, la senda al Santo Roto se separa por la izquierda mientras que la ruta al Villar sigue de frente junto con la senda del Genaro. Continúan ambas por una pista de tierra que, tras cruzar la carretera M-127, llega hasta el final del recorrido en el área recreativa Perímetro de Casasola. Se vuelve por el mismo camino.
Los primeros 500 m del recorrido coinciden con la vía pecuaria Colada del Camino de la Presa del Villar. Se atraviesa una amplia zona de pastos y jaras hasta llegar a un extremo de la denominada Dehesa de Arriba, zona arbolada de quejigos y robles melojos acompañados de arces de Montpellier y majuelos, entre otras especies. El recorrido continúa y las jaras vuelven a hacerse predominantes en un paisaje abierto que permite disfrutar de amplias panorámicas.
Tras un paso canadiense, que impide el paso del ganado, la senda se solapa con la vía pecuaria Cañada Real de las Merinas, de 90 varas castellanas de anchura (75 m), hasta el final del recorrido. La ruta bordea el pinar de Casasola, bosque de repoblación de pinos resineros, catalogado como Monte de Utilidad Pública, y en el que hay un área recreativa con mesas y bancos.
La ruta termina en el embalse de El Villar, construido en el siglo XIX en el río Lozoya, y que todavía sigue abasteciendo de agua a los madrileños. Toma su nombre de un poblado que existía en la zona, hoy en día desaparecido. Como elementos de interés destacan el muro de la presa, que tiene planta curva, lo que supuso una gran innovación constructiva en su momento, y el aliviadero, en uno de los extremos del muro. Cuando el embalse alcanza su máxima capacidad el agua rebosa por este lugar y cae en una impresionante cascada de unos cincuenta metros de altura. También destacan las vistas de la lámina de agua y la vegetación que la rodea así como de la garganta excavada por el río Lozoya, aguas debajo de la presa.
Los Altos del Hontanar es un cordel montañoso que se escinde de la Sierra de la Morcuera a modo de espolón y que separa el valle alto del Lozoya del valle de Canencia. La ruta que os proponemos recorre ambos valles, rodeando este conjunto montañoso y nos permite disfrutar de un variado y rico paisaje natural, además de conocer varios pueblos y un rico patrimonio rural.
Partiendo de Lozoya, junto al cementerio viejo, tenemos la Señal Vertical (S.V.) (SN125), nos dirigimos por el Camino del Valle hacia Pinilla / Alameda, debiendo llegar hasta Rascafría. Este camino, prácticamente llano recorre el fondo del Valle del Lozoya, pasando por las poblaciones de Pinilla, Alameda, Oteruelo y finamente llega a Rascafría. Todas ellas bonitas poblaciones rurales que se asientan junto al rio Lozoya. Una vez en Rascafría, en Plaza de los Abetos, tenemos la S.V. (SN71). Continuamos por el camino del Valle, siguiendo la indicación hacia Monasterio de El Paular. Cruzamos el Lozoya, el camino acompaña su cauce, para después a través de un robledal desembocar en un camino, donde se encuentra la S.V. (SN26). Nos incorporamos al camino de La Morcuera, hacia Ref. de la Morcuera / Pto de Canencia, que es hacia donde nos dirigimos ahora. Este precioso e histórico camino, asciende bajo la sombra de la Cuerda Larga, entre robledales y pinares hasta el refugio de la Morcuera, aquí, tras un breve tramo por carretera, nos incorporamos a un camino, que nos conduce al collado del Hontanar. Desde el collado, parte el cordal de los altos del Hontanar, hacia el Norte. Nosotros continuamos por la pista y tras un suave descenso llegamos al Pto. de Canencia. Junto a la carretera tenemos la S.V. (SN70), y nos dirigimos a Canencia por el camino del vivero de Navasaces. Tras un descenso por un precioso pinar donde podemos ver algún ejemplar imponente de Tejo, llegamos a Canencia. Junto a la iglesia se halla la S.V. (SN78), continuamos hacia Puente de Cal y Canto, puente que cruza el rio de Canencia, donde volvemos a ver otra S.V. (SN45), incorporándonos al camino de Lozoya, hacia Pte. de Matafrailes. El camino nos conduce entre muros de piedra seca, de nuevo al camino del Valle, justo en el cruce, vemos la S.V. (SN146) y continuamos hacia Pte. del Congosto / Lozoya. El camino con algunas subidas y bajadas, cruza el Lozoya por el bellísimo puente medieval del Congosto, y nos conduce siguiendo las indicaciones de nuevo a Lozoya.
Ruta muy completa que nos permite ver el pinar de pinos resineros de Casasola, uno de los pocos pinares de esta especie presentes en la Sierra Norte, ya que el pino más común es el pino silvestre o de Valsaín. Pero no solo pinos; encinas, fresnos, zonas de pradera y preciosos pueblos de montaña son algunos de los atractivos de esta ruta.
Iniciamos nuestra ruta en Serrada, dejando casi para el final la visita al pinar, aunque también podríamos iniciarla en Berzosa. Nos situamos frente a las pistas deportivas donde tenemos un cruce de la Red donde se ubica la Cartelera de Carpetania y una Señal Vertical (S.V.) (SN108). Tomamos el camino de Berzosa, salimos del pueblo cruzando el arroyo del pozo de la pila y remontamos por un encinar una loma. El paisaje alterna praderas, zonas de matorral bajo y encinar hasta llegar a Berzosa. En la entrada del pueblo tenemos un cruce de la Red, donde se ubica una cartelera y la S.V. (SN43), nos dirigimos hacia Robledillo / Cervera. Nada más cruzar el polígono artesanal de Berzosa, nos encontramos otro cruce y seguimos las indicaciones de la S.V. (SN44) hacia Refugio de Casasola / Presa del Villar. Descendemos ahora por una loma rodeada de jaras y con vistas al embalse del villar. Una vez acabado el descenso nos internamos en el pinar de Casasola, poco después llegamos a un nuevo cruce, junto al refugio de Casasola, hoy abandonado. En el cruce, giramos a la derecha, siguiendo las indicaciones de la S.V. (SN152) hacia Serrada de la Fuente (por pinar de Casasola).
Atravesamos este bonito pinar, con grandes ejemplares de pino piñonero, incluso vemos una majada tradicional, construida en piedra con la techumbre de brezo. Tras el pinar, nos internamos en un encinar que tras cruzar el arroyo del pozo de la Pila, asciende entre las encinas para regresar de nuevo a Serrada.
Fiestas populares y cultura local en primavera
Las fiestas tradicionales en primavera permiten sumergirse en las costumbres serranas. No te pierdas eventos como el Esquileo de Ovejas o la Jornada de la Vereda y la Villa en Villavieja del Lozoya, donde se revive la vida rural.
El Pastoreo
Se parte de Las Navas de Buitrago y se llega hasta el paraje conocido como “Prados Relaños”, donde se encuentran las ruinas del antiguo poblado ganadero de Relaños. Su origen está vinculado a las ferias de ganado, celebradas en Buitrago de Lozoya y que fueron una concesión real del rey Fernando IV en 1.304. Allí haremos una parada para explicar el yacimiento arqueológico, que consta de la plaza, graneros, cercados, viviendas y como no las cañadas, esa red de caminos que le daban acceso.
Al regresar a Las Navas se ofrecen unas migas del pastor y un vino amenizado con música pastoril. Allí también nos espera la exposición que podrá verse tranquilamente tras una breve explicación guiada de la mano de las guías que acompañan al grupo en todo momento y se podrá ver la demostración del hilado con la rueca.
No olvidemos que Las Navas de Buitrago ha sido desde sus orígenes en el siglo XI un pueblo ganadero, así lo manifiesta su topónimo ya que el término “Nava” hace referencia a ese tipo de llanura, buena para apacentar el ganado. Toda la arquitectura civil, en este pueblo es un reflejo de este pasado histórico, que con esta actividad pretendemos recordar
Corpus Christi
El Corpus Christi en Torrelaguna es una de las celebraciones religiosas más destacadas en la Sierra Norte de Madrid, que cada 2 de junio une a vecinos, asociaciones y hermandades para revivir una de las tradiciones más antiguas y representativas del pueblo. Este evento combina espiritualidad y arte, ya que los habitantes de Torrelaguna elaboran detalladas alfombras y altares florales en las calles, creando un escenario de gran belleza para la procesión.
Los preparativos comienzan al amanecer, cuando los vecinos decoran las calles con flores y otros materiales naturales, para que todo esté listo para la misa de las 12 horas y la procesión posterior. La festividad busca no solo honrar esta celebración católica, sino también recuperar y preservar la relevancia histórica del Corpus Christi en Torrelaguna, una fiesta que durante siglos ha tenido un papel importante en la cultura local.
Braojos Tradicional
Desde sus orígenes, año 2000, la Jornada ha estado dedicada a poner en valor usos y costumbres de la vida cotidiana, así como la transmisión de diferentes celebraciones y su forma tradicional de hacerlas. Siendo a partir del 2007 cuando cada una adquiere su propia identidad, con una temática más específica:
2008: “Las manos del hombre”
2009: “Mujer y tradición”
2010: “Mi infancia son recuerdos”
2011: “El armario de la abuela”
2012: “La reguera de los Collaos”
2013: “Lo aprendí de tu boca”
2014: “Rondas y guitarreros”
2016: “Paisaje y paisanaje”
2017: “Hagan el baile”
2018: “Armen estrépito” – I Encuentro de Vaquillas de la Comunidad de Madrid
2019: “Veinte aniversario”
2022: “La Pastorela”
2023: “Tu sabiduría nos envuelve”
2024: “Entre caminos y callejas
En total sumamos 23 años del 2000 al 2024, solo fallamos los años 2020 y 2021 debido al COVID
Jornada de la Vereda y la Villa
Durante la Jornada de la Vereda y la Villa, los asistentes pueden disfrutar de actividades que exploran el patrimonio cultural y natural de Villavieja del Lozoya. Algunas de las actividades destacadas incluyen:
- Senda guiada: Un recorrido por los paisajes y rincones naturales de Villavieja, con explicaciones sobre su historia y biodiversidad.
- Mapa emocional: Un viaje emocional en el que los mayores del pueblo comparten sus recuerdos y experiencias de lugares emblemáticos, como el lavadero, la fragua o el horno de pan.
- Talleres infantiles y familiares: Actividades para todas las edades, pensadas para conectar a las familias con las tradiciones y el entorno rural.
- Exposiciones: Muestras culturales y educativas que reflejan la riqueza histórica y artística de Villavieja del Lozoya.
- Concurso fotográfico: Una oportunidad para capturar y celebrar la belleza del pueblo y su gente.
- Concierto y comida popular: La jornada culmina con música y una comida tradicional, que permiten a los visitantes disfrutar de la hospitalidad y gastronomía local.
La Jornada de la Vereda y la Villa es ideal para quienes desean conocer el turismo cultural y rural en la Sierra Norte, ya que ofrece una inmersión en la vida serrana y el patrimonio de Villavieja del Lozoya.