Primavera
Primavera en la Sierra Norte de Madrid
Descubre la Magia de la Primavera en la Sierra Norte
Aprovecha la primavera para disfrutar de la Sierra Norte de Madrid, con experiencias únicas, rutas y eventos culturales que te conectan con la naturaleza y la historia local.
Experiencias únicas de primavera
Descubre actividades especiales que te llevarán por yacimientos arqueológicos, recorridos por bosques relictos y aventuras al aire libre. Desde senderismo en la Atalaya de Patones hasta paseos en la Dehesa Bonita, la primavera es ideal para explorar.
Les proponemos una escapada que no les dejará indiferentes; revivir la existencia de los primeros pobladores de la Sierra Norte a través de la interpretación de los arqueólogos; reconstruir la vegetación que les rodeaba, los animales que les acechaban o de los que se alimentaban, rememorar como cazaban, visitar los lugares donde dormían, comían… y sentían.
Les invitamos a un recorrido por yacimientos arqueológicos, necrópolis, castros, cuevas…. pertenecientes al Paleolítico, Edad de Hierro y Edad de Bronce y obras monumentales que datan del S. XV- XVII. Una ruta histórica, la historia de la Sierra Norte a través de los restos que nos dejaron sus primeros pobladores, para interpretar una vida de supervivencia en un mundo por descubrir.
Día 1
Nuestra ruta comienza con la visita guiada a la Necrópolis de Sieteiglesias, un conjunto de 85 tumbas de la Alta Edad Media coincidente con la repoblación cristiana tras la toma de Toledo (1085 d.C.).
Después nos trasladaremos a Pinilla del Valle, para visitar el Yacimiento Arqueológico “Valle de los Neandertales”. Un auténtico viaje en el tiempo que nos permitirá, a través de su equipo de arqueólogos, reconstruir el pasado a partir de los registros encontrados. El proyecto dirigido por el Museo Arqueológico Regional, está permitiendo reconstruir la evolución del paisaje y el clima del pasado en esta región.
Comida en un restaurante en el bonito municipio de Lozoya.
Tras la comida les recomendamos dar un paseo por este pueblo que se mira en el espejo natural del embalse de Pinilla. Lozoya es patrimonio y sinónimo de encuentro con la arquitectura serrana.
Alojamiento y cena en La Cabrera.
Día 2
Desayuno. Visita al Yacimiento Arqueológico Dehesa de la Oliva, en Patones.
En esa zona se encuentran dos ejemplos de enorme importancia: la Cueva del Reguerillo (primeras manifestaciones artísticas de Madrid, en forma de pintura rupestre), y un yacimiento que evidencia la existencia de una ciudad carpetano-romana que se desarrolló entre principios del siglo II a.C. y la época visigoda.
La población albergaba un poblado amurallado, con una configuración urbana desarrollada con calles y manzanas, en donde había hogares, hornos, edificios públicos, pequeños comercios…
La población fue abandonada y la colina se utilizó como necrópolis en los siglos V y VI d.C. Después de la Reconquista, la zona volvió a ser ocupada y de esa época quedan los restos la ermita de la Virgen de la Oliva (románico- mudéjar).
Para terminar nos dirigiremos hacia Torrelaguna, declarada Conjunto Histórico-Artístico en 1974 la cual nos ofrece un gran patrimonio cultural y arquitectónico, al que hace referencia el antiguo Pósito, su muralla defensiva (S. XIV), el Monasterio Franciscano, ermitas y abadías y La Iglesia de Sta. María Magdalena, siendo este último su monumento más representativo. Realizaremos el regreso a la capital después de la comida en la misma localidad.
¿Sabías que en plena Sierra Norte de Madrid existe un Camino de Santiago? Bienvenido al Camino Mendocino, un camino que atraviesa tierra de campos y de santos.
Nos encontramos en uno de los puntos más importantes a nivel agrícola de toda la Sierra Norte, donde se conjuga arte, historia, oficios tradicionales, tradiciones y leyendas y varios personajes de alta relevancia en la historia de España.
En este programa durante dos días nos convertiremos en peregrinos de “ida y vuelta”. Visitaremos el único Museo de agricultura de la Comunidad de Madrid, pisaremos los mismos caminos que en su época pisaron el Cardenal Cisneros, San Isidro o Santa María de la Cabeza, veremos cocederos de vino al aire libre, degustaremos producto artesano y visitaremos la localidad más monumental del Valle del Jarama.
- Día 1
Después de dejar nuestros enseres en Torrelaguna, nos desplazamos a Torremocha del Jarama, donde dejaremos nuestros vehículos e iniciaremos nuestra peregrinación. Empezaremos el Camino Mendocino en esta localidad de gran tradición agrícola. Una vez llegados a Torrelaguna, nos estará esperando una visita guiada a una localidad sorprendente, llena de grandes personajes ilustres.
Para terminar la mañana degustaremos una serie de productos únicos en pleno centro de Torrelaguna. Tarde libre.
Alojamiento.
- Día 2
Tras el desayuno, iniciamos nuestro regreso a Torremocha del Jarama, esta vez por el Canal de Cabarrús, una antigua infraestructura del siglo XVIII, muy avanzada para la época, y que abastecía los campos de regadío que en aquel entonces poblaban el paisaje. Alguna sorpresa especial nos espera durante el recorrido.
Ya en Torremocha, realizaremos una visita guiada al Museo de agricultura de Torremocha, el único de su género en Madrid. El Museo se encuentra dentro de Torrearte: un centro de emprendimiento rural donde se dan cita diferentes artesanos y emprendimientos que abogan por el impulso de desarrollo económico local, circular y sostenible.
Alojamiento.
*Posible variación del orden de las actividades dependiendo del lugar del alojamiento y las condiciones meteorológicas.
Una completa escapada al maravilloso paisaje de la Vega del Jarama, zona de contrastes y de transición entre la montaña y el llano. En la fértil vega de un joven río Jarama, los cultivos de secano y regadío forjaron la existencia de dos importantes poblaciones Patones y Torrelaguna. Las dos poblaciones forman parte del conjunto VILLAS DE MADRID, reconociendo su Patrimonio Cultural, a la vez que conservan su autenticidad rural.
Cuenta la leyenda que durante la invasión napoleónica, el ejército francés pasó de largo por Patones y no entró, ya que debido a su ubicación detrás de un cerro y al que se accede por un Barranco, no lograron ver el pueblo.
Esto nos dice mucho de esta población que debido a su situación de aislamiento ha conservado su arquitectura original de piedra, pizarra, madera, adobe y teja árabe, su entramado de calles y un sinfín de elementos tradicionales como los muros de piedra seca, fuentes o puentes…
Una visita guiada nos conducirá por las calles y la historia de este pueblo de aspecto muy cuidado y declarado Bien
de Interés Cultural.
Tras la visita nos desplazamos a la Villa de Torrelaguna. Tras reponer fuerzas en un restaurante, una visita guiada nos acercará a esta localidad cuna del cardenal Cisneros.T orrelaguna posee una gran riqueza histórica y cultural, declarada Conjunto Histórico-Artístico, encierra un valioso patrimonio cultural y arquitectónico; desde su Plaza Mayor, donde se encuentra el antiguo Pósito que hoy hace las veces de Ayuntamiento y La Iglesia de Sta. María Magdalena construida entre los S. XV-XVII y un gran referente del gótico madrileño.
Además, cuenta con otras joyas artísticas como la antigua muralla defensiva del siglo XIV, la espadaña del monasterio franciscano, las ermitas de Nuestra Señora de la Soledad, de San Sebastián y de San Miguel Arcángel, o el Antiguo Hospital de la Santísima Trinidad, del siglo X.
Si te gusta la naturaleza y el mundo de los toros, no pierdas la oportunidad de conocer a este impresionante animal en su hábitat natural. Conocerá los toros de lidia, la belleza de nuestras fincas y las actividades programadas te harán pasar momentos inolvidables. Acompañados por el personal de la finca se visita la dehesa donde pastan los toros, las vacas y sus becerros. Durante el recorrido se dan explicaciones sobre su selección, trabajo en el campo, sus gentes. Un espectáculo en la naturaleza, diferente y sin igual…
Día 1
Llegada al alojamiento, en La Cabrera, un oasis de tranquilidad en un edificio de principios del siglo XX. Tiempo libre.
Día 2
Desayuno. Visita a la finca, guiada por el ganadero, en torno a 2 horas. Tiempo libre. Alojamiento.
Día 3
Desayuno. Os recomendamos un paseo hasta el Convento románico de San Antonio y realizar la visita guiada. Comida en un restaurante local, con el rabo de toro como plato protagonista, no podía ser otro. Regreso al punto de origen.
Os invitamos a conocer las dos Villas de Madrid incluidas en el Valle del Lozoya: Rascafría y Buitrago de Lozoya. Unidas por el valle y el río y separadas históricamente por motivos administrativos, estas dos poblaciones han adoptado una personalidad muy diferente, Rascafría con una vocación monástica y forestal y Buitrago defensiva y ganadera.
La Villa de Rascafría, enclavada a los pies del macizo de Peñalara, conforma una de las puertas del P.N de la Sierra de Guadarrama. Coronada por el Monasterio de Sta. María del Paular, que tanta influencia ha supuesto en la villa y en el valle, Rascafría es a día de hoy el centro neurálgico de la cabecera del valle. Destacan sus edificios de estilo neomudéjar, el Museo de trajes tradicionales, el antiguo hospital o la Parroquia de San Andrés Apóstol. Toda una explosión de cultura, tradición y belleza natural.
En Buitrago de Lozoya tendremos la sensación de estar en otra época, sus murallas nos hablan de un pasado fronterizo, último bastión defensivo para los árabes y también para los cristianos en la delgada línea fronteriza conocida como la Marca Media.
En su interior, además de pasear por sus calles o por el adarve desde el cual las vistas son sorprendentes, encontraremos auténticas obras de arte. Una visita obligada ya que supone un auténtico regreso a la Edad Media.
Día 1
Comenzaremos nuestra ruta dirigiéndonos hacia la Villa de Rascafría. Un monje benedictino nos guiará por el Monasterio de Santa María del Paular, considerado la joya arquitectónica del Valle del Lozoya.
Al otro lado del monasterio, en el Puente del Perdón, accederemos a través del Bosque finlandés a la Villa de Rascafría. Después de degustar los productos de la tierra en un restaurante de la localidad, podremos pasear por las calles de la Villa donde os animamos a visitar el Museo de trajes tradicionales o contemplar la bella estatua del Arcángel San Miguel en la iglesia de San Andrés.
Para despedir la jornada, descansaremos en un alojamiento del municipio.
Día 2
Al acercarnos a de Buitrago de Lozoya, lo primero que nos sorprende es la muralla medieval que envuelve la Villa, y el buen estado de conservación en el que se encuentra.
Acompañados por un guía, realizaremos una visita a esta villa y a su conjunto Histórico-Artístico, donde encontraremos auténticas obras de arte como pueden ser su Alcázar o Castillo de los Mendoza, la Torre del Reloj, la Barbacana, la Coracha, la iglesia gótica de Sta. María del Castillo, también conocida como “la iglesia de las tres culturas”. Tras comer en alguno de los restaurantes del municipio, visitaremos el Museo Picasso, inaugurado por Eugenio Arias en 1985, Fin de nuestros servicios.
Rascafría es el municipio con mayor superficie incluida dentro del Parque Nacional Sierra de Guadarrama. En esta experiencia de tres días y dos noches, vamos a hacer una inmersión en el bosque, volviendo a nuestros orígenes y visitando árboles milenarios que nos recarguen de energía y sabiduría. Estaremos en una de las áreas de influencia más importantes a nivel mundial de población de buitre negro, nos acercaremos a uno de los árboles más longevos de España. Veremos el abedular más importante de la Comunidad de Madrid, visitaremos un bosque finlandés en plena Sierra de Guadarrama…
- Día 1
Llegada al alojamiento. Tarde libre.
- Día 2
Por la mañana, nos trasladamos a nuestro primer punto de encuentro, donde nos adentraremos en pleno bosque del Alto Valle del Lozoya, hacia nuestro destino, el Tejo de Barondillo, un magnífico ejemplar de Taxus baccata de más de 1500 años.
Una vez terminada la ruta, nos desplazaremos de nuevo a Rascafría para disfrutar de una degustación de producto local.
Por la tarde, de forma libre visitaremos uno de los bosques más originales de la Comunidad: el Bosque de Finlandia, una zona repleta de arboleda más típica de un bosque nórdico. Chopos, abedules, abetos, nos seguirán durante nuestro paseo, donde un delicioso embalse y hasta una caseta que fue una antigua sauna, nos hará pensar que estamos en un país escandinavo.
Alojamiento.
- Día 3
El tercer día nos desplazamos hasta el puerto de Canencia, donde nos espera la siguiente ruta interpretada: Ruta alrededor del abedular de Canencia. Un recorrido lleno de árboles singulares, ejemplares relictos (árboles que sobreviven de épocas remotas), un salto de agua de 30 metros, y un abedular que en otoño despliega sus tonos amarillos, para la delicia del senderista.
Si te gusta la nieve y las actividades de montaña no te puedes perder esta experiencia en pleno corazón de la Sierra de Madrid en la que realizarás una ruta en Raquetas de Nieve por el Valle de Navafría, alojándote en La Posada de El Tiempo, ubicada en Villavieja del Lozoya.
Día 1
Recibiremos a los participantes en el alojamiento La Posada. Tarde libre.
Dia 2
Despues del desayuno, repartiremos el material necesario para iniciar la actividad de Raquetas de Nieve;los participantes serán recogidos en el mismo alojamiento.
La Ruta de Raquetas por el Valle de Navafría tendrá una duración aproximada de 5 horas, durante las cuales descubrirás los lugares con mayor encanto del Valle: el Pico del Nevero, el Pinar de Navafría o la Pista Horizontal. Durante la ruta se realizará una pequeña parada para almorzar.
Noche en Alojamiento La Posada
Día 3
Después del desayuno (incluido en el precio), los participantes podrán conocer a fondo la historia del municipio de Villavieja de Lozoya a través de una visita guiada opcional.
Disfruta con esta experiencia de dos actividades unidas a los trabajos y usos tradicionales de la Sierra Norte de Madrid. Actividad ideal para disfrutar junto a tu familia dando un paseo en burro, uno de los medios de locomoción tradicionales que aun hoy se sigue utilizando para recorrer caminos y senderos y una jornada de apicultura en el municipio de Somosierra, donde podrás aprender uno de los aprovechamientos más antiguos relacionados con el medio natural y la fauna salvaje.
Día 1
Llegada de los participantes a Somosierra. Alojamiento en Casa Rural.
Día 2
Desayuno. Realización de la actividad de apicultura en la que los participantes descubrirán de primera mano el trabajo de apicultor, siempre bajo las más estrictas medidas de seguridad, pudiendo observar los panales y descubrir el proceso de elaboración de la miel. Alojamiento.
Día 3
Desayuno. Paseo en burro en la que primeramente se realizará un pequeño acercamiento a estos animales, para posteriormente realizar un paseo en burro; una actividad desde la que tendrán una increíble panorámica de los paisajes naturales de Somosierra.
Planes de Primavera en la Sierra Norte de Madrid
La Sierra Norte de Madrid en primavera se convierte en el lugar perfecto para disfrutar de actividades al aire libre en familia o con amigos. La región ofrece un sinfín de planes, desde emocionantes aventuras hasta momentos de relax, siempre rodeado de paisajes impresionantes. Descubre los mejores planes de primavera y vive una experiencia inolvidable.
Nuestra ruta de piragua es ideal para familias y amigos que quieran disfrutar del embalse más solitario de la Comunidad de Madrid. Esta ruta en piragua está pensada para familias o personas que están más tranquilas siendo acompañados por los monitores. Las embarcaciones pueden ser dobles, triples o cuádruples para una pareja con dos niños pequeños.
Wild Iberian Nature ofrece una amplia red de hides ubicados en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama y sus alrededores para fotografiar la fauna más destacada de los ecosistemas serranos. Vive la experiencia de observar al otro lado del cristal águila real, buitre negro, buitre leonado, busardo ratonero, milano real, milano negro, gato montés, gineta, garduña, zorro, pico picapinos, páridos, fringílidos, escribanos, córvidos y rapaces nocturnas. Nuestros hides cuentan con todos los permisos administrativos pertinentes.
Disfruta de una ruta guiada en raquetas de nieve, en la que los niños podrán disfrutar de la nieve por rutas sencillas de la mano de nuestros Guías de Montaña del Espacio Nórdico del Puerto de Navafría.
No es necesaria experiencia previa, puedes empezar de cero. Olvídate de madrugones y sube en el Esquibus desde Lozoya.
Senda intergeneracional para mantener viva la tradición oral en la naturaleza, dónde nuestros pasos nos harán sentir la “cultura que hace el paisaje”.
La cultura pastoril en la Sierra Norte ha estado vinculada a la trashumancia, ese manejo de ganado relacionado con las estaciones del año ha enriquecido la diversidad natural y cultural de la Península Ibérica.
El patrimonio inmaterial, cultural y natural cobrará vida a través de la música, los romances, cuentos y tradición oral relacionada con el oficio de pastor. El recorrido nos dará la oportunidad de conocer los paisajes de esta Sierra , la vegetación, la fauna que la habita, los usos del territorio…
Si buscas disfrutar en familia de una experiencia diferente te proponemos un fin de semana de conexión rural en Patones.
En Casa rural Melones se respira espíritu ecológico y filosofía slow. Además de cómodas habitaciones familiares, contamos con un salón con zona de juegos para pasar las frías tardes de invierno y un jardín donde degustar desayunos caseros durante el verano. Y lo que más les gusta a los pequeños de la familia: el gallinero, el huerto y el estanque.
Dejaos llevar y desconectad de vuestra rutina en un espacio tan peculiar como este.
Visita a la ganadería brava Guzmán. La visita consiste en conocer la vida del toro bravo desde su nacimiento hasta que está listo para ir a un festejo. Se conocerán no solo los detalles ganaderos de su crianza si no también medio ambientales, culturales, además de conocer el entorno y su gastronomía. La ruta se hace en vehículo 4×4 y según número de asistentes se cuenta con remolques habilitados. Durante la visita se estará acompañado en todo momento por el ganadero que será el encargado de explicar todo tipo de detalles. La finca dispone también de un espacio al aire libre de más de 3000 mts2 con plaza de tientas, zona de barbacoa, parque infantil, y donde se cuenta con un salón con capacidad para 120 personas, para la celebración de todo tipo de eventos.
Escalada de segundo o falso primero, en la que se garantiza la ausencia de caídas potencialmente peligrosas. Garantizando el disfrute de la actividad como primera forma de contacto con la roca. Un verdadero bautismo de escalada.
Guiajes de vías de grandes paredes a la carta, vías ferratas y formaciones de escalada y autorescate.
Los mejores planes para hacer en Madrid los encuentras en la Sierra Norte. Turismo activo, excursiones en familia, experiencias gastronómicas, naturaleza cerca de Madrid, planes para relajarte y meditar y nuestra versión serrana del Madrid cultural.
El valle nos proporciona una inmensidad de posibles rutas, atravesando bosques, praderas, ríos, cañones, cumbres….
Lo que hacemos son rutas guiadas por el Valle, utilizando caballos preparados para todo tipo de jinetes, desde los que no han montado nunca hasta para jinetes experimentados.
Las rutas son de 1, 2 o 3 horas, y las vamos organizando según demanda de los clientes, hasta un máximo de 10 caballos por ruta.
¡Disfruta de un paseo a caballo por la Sierra Norte de Madrid!
Rutas de senderismo y ciclismo
Recomendamos el Camino Natural del Valle del Lozoya, una ruta perfecta para el senderismo o cicloturismo. Sumérgete en paisajes serranos y explora el patrimonio artístico y natural de la región.
Ruta montañera en la que recorreremos el precioso cordal que une el collado abierto con el pico Mondalindo y peña Negra, una ruta por las alturas en las que las vistas sobre la Sierras de Guadarrama, Ayllón y de la Cabrera y el pie de monte madrileño son impresionantes, eso sí, es una ruta larga en la que se supera un importante desnivel por lo que hay que estar en forma y habituado a rutas de este tipo.
Comenzamos junto a la Plaza mayor de Bustarviejo, donde tenemos la cartelera de Carpetania y una señal vertical (S.V) (SN18). Siguiendo la indicación Torre de la Mina / Pto. de Canencia, callejeamos por Bustarviejo hasta salir a la carretera de Miraflores, por la cual continuamos hasta el campo de futbol, aquí, un camino de tierra nos lleva hasta la fuente de la Gregoria, donde vemos la S.V. (SN19). Nos incorporamos al Camino de la Mina, dirección Torre de la Mina / Pico Mondalindo. El camino asciende hacia la Torre de la Mina, y tras ella el ascenso se acentúa por una pedrera hasta las proximidades del collado abierto. Justo en el collado, seguimos hacia Pico Mondalindo, ante nosotros, el amplio cordal que forma parte de la Sierra de la Morcuera serpentea hasta la cima del Mondalindo, piornos, brezos y enebros rastreros nos acompañan durante la subida. Desde la cima del Mondalindo las vistas son espectaculares, su posición central ofrece unas vistas generales de toda la Sierra Norte de Madrid y el piedemonte madrileño.
Continuamos por el cordel, poco después de comenzar el descenso nos encontramos con la S.V. (SN113), y aquí continuamos hacia Peña Negra por la Red Local de Valdemanco (flecha con punta roja y marcas de pintura roja), el camino continúa por el cordel, y tras un breve llano, comenzamos el ascenso a Peña Negra. Desde peña negra destacamos las vistas de la Sierra de La Cabrera y el banco más alto de la Sierra, donde podemos sentarnos a disfrutar de las vistas.
Descendemos alternando zonas de pinar hasta la Cañada Real Segoviana, a la que nos incorporamos, en dirección Suroeste. Más abajo podemos ver la población de Valdemanco. Continuamos por la cañada, donde nos topamos con la S.V. (SN1), nos volvemos a incorporar a la Red principal de Carpetania (Flechas con punta amarilla y marcas de pintura amarilla) hasta Bustarviejo.
La ruta parte de la Cuesta de San Pedro, al lado de la iglesia de Robledillo de la Jara, junto con la senda local a El Santo Roto. Ambas continúan por la calle Posada, en donde coinciden, también, con la senda del Genaro, camino de 70 km de longitud que conecta entre sí todos los pueblos de la Mancomunidad Embalse del Atazar. Las rutas siguen por la calle del Cementerio y, pasado éste, la senda al Santo Roto se separa por la izquierda mientras que la ruta al Villar sigue de frente junto con la senda del Genaro. Continúan ambas por una pista de tierra que, tras cruzar la carretera M-127, llega hasta el final del recorrido en el área recreativa Perímetro de Casasola. Se vuelve por el mismo camino.
Los primeros 500 m del recorrido coinciden con la vía pecuaria Colada del Camino de la Presa del Villar. Se atraviesa una amplia zona de pastos y jaras hasta llegar a un extremo de la denominada Dehesa de Arriba, zona arbolada de quejigos y robles melojos acompañados de arces de Montpellier y majuelos, entre otras especies. El recorrido continúa y las jaras vuelven a hacerse predominantes en un paisaje abierto que permite disfrutar de amplias panorámicas.
Tras un paso canadiense, que impide el paso del ganado, la senda se solapa con la vía pecuaria Cañada Real de las Merinas, de 90 varas castellanas de anchura (75 m), hasta el final del recorrido. La ruta bordea el pinar de Casasola, bosque de repoblación de pinos resineros, catalogado como Monte de Utilidad Pública, y en el que hay un área recreativa con mesas y bancos.
La ruta termina en el embalse de El Villar, construido en el siglo XIX en el río Lozoya, y que todavía sigue abasteciendo de agua a los madrileños. Toma su nombre de un poblado que existía en la zona, hoy en día desaparecido. Como elementos de interés destacan el muro de la presa, que tiene planta curva, lo que supuso una gran innovación constructiva en su momento, y el aliviadero, en uno de los extremos del muro. Cuando el embalse alcanza su máxima capacidad el agua rebosa por este lugar y cae en una impresionante cascada de unos cincuenta metros de altura. También destacan las vistas de la lámina de agua y la vegetación que la rodea así como de la garganta excavada por el río Lozoya, aguas debajo de la presa.
La Hiruela es uno de los pueblos más idílicos de la Sierra Norte de Madrid, posado en una loma sobre el rio Jarama y rodeado de montañas y frondosos bosques de roble ofrece unas vistas increíbles. Su cuidada arquitectura rural, invita a pasear sosegadamente por su núcleo urbano y disfrutar de sus calles y plazas. La Hiruela está íntimamente ligada al rio Jarama, dos molinos aprovechaban la fuerza de sus aguas para moler el grano, os proponemos una ruta para conocer el entorno de la Hiruela y como no, el rio Jarama.
Comenzamos la ruta frente al ayuntamiento, donde se ubica la Señal Vertical (S.V.) (SN65), y nos dirigimos por la C/ Enmedio hacia Pto. de La Hiruela / La Puebla. Salimos del pueblo y tras un tramo por la carretera, nos incorporamos a un camino que asciende por la loma de Los Raseros, hasta llegar a una caseta de vigilancia forestal, junto a la que se ubica la S.V. (SN64). Nos incorporamos al Camino de la Maleza, hacia Pto. de El Cardoso. La pista recorre la ladera del Cerro de La Maleza, atravesando un frondoso pinar, donde podemos ver algunos acebos en el sotobosque, más bajo queda el río Jarama. El camino se adentra en zonas de vaguada, para asomarse de vez en cuando al valle que forma el Jarama, en la ladera opuesta asoma el pueblo de El Cardoso, en la vecina Guadalajara, ya que el Jarama hace de frontera natural entre las dos provincias. Nuestros pasos nos conducen al Puerto de El Cardoso, cruzamos la carretera y seguimos las indicaciones de la S.V. (SN38), Senda del rio Jarama hacia La Hiruela. Nos dirigimos hacia el pinar, y descendemos hasta la carretera, cruzamos y continuamos por un camino desdibujado que desemboca en una pista forestal a la que nos incorporamos hacia la derecha en el sentido de nuestra marcha. La pista, continua por el pinar, hasta transformarse en un sendero que desciende hasta la orilla del rio Jarama. A partir de aquí el sendero es un espectáculo natural en cualquier época. Alisos, sauces, fresnos, abedules y hasta algún haya acompañan a este jovencísimo rio Jarama. Las partes más frondosas se alternan con idílicas praderas junto al rio que invitan a sentarse y contemplar el paisaje. El sendero a veces junto al rio, otras veces remontando la ladera, nos deja en el puente de El Cardoso, y nos incorporamos al sendero que asciende hacia la Hiruela, a la derecha según nuestra marcha.
Esta es una ruta con cierto nivel de exigencia que implica tener una buena forma física. El camino es mixto de pistas y sendas de montaña con algunas zonas muy quebradas y con piedras sueltas donde hay que tener cuidado. Sin embargo, la ascensión nos permitirá contemplar desde el cordel: el Valle del Lozoya y Valle Hermoso, la Campiña Alcarreña, el macizo de El Pendón, La Cuerda Larga, Las Machotas de Zarzalejo, La Cabrera y la Sierra de Hoyo.
Solo en el primer tramo de ascenso, desde la Fuente de la Gregoria, hasta unos ciento cincuenta metros antes de llegar a la Torre de la Mina hay árboles que nos protegerán del sol. El resto de la ruta no tiene sombra, lo cual no disminuye su belleza.
Si estamos cansados o, simplemente no queremos continuar, podemos dar una vuelta por la zona y ver los restos de la explotación minera ayudados por los paneles explicativos.
Si continuamos y conseguimos hacer cima, en el Mondalindo nos espera un buzón de montaña donde poder escribir nuestra experiencia y leer la de otras personas practicantes del montañismo.
Os proponemos una ruta para descubrir uno de los ejemplos del patrimonio viario de la Sierra Norte de Madrid, en esta ocasión uno de los pasos históricos que conducían a Buitrago desde el Sur. Este collado, conocido como el Portachuelo Viejo, fue sustituido por el Portachuelo nuevo, lugar por donde transita hoy día la autovía N-I.
El Portachuelo Viejo es un paso empedrado, que se usaría como camino mulero y que se ubica entre los cerros de El Picazuelo y Peña Caldera.
Partimos de la Plaza Picasso de Buitrago del Lozoya. Junto a la cartelera de la Red Carpetania tenemos la señal vertical (S.V.) (SN101) y nos dirigimos hacia Portachuelo Viejo / Cincovillas, poco después en SN102, mantenemos la misma dirección. Salimos de Buitrago a través de una calle de casas adosadas y chalets hasta llegar a la Colada del Portachuelo, un camino de tierra que nos va acercando a la ladera del Portachuelo. Tras pasar por una zona de pradera, el camino comienza a ganar altura y el paisaje se va poblado de rebollos y encinas. Tras transitar pegados a un muro de piedra seca, iniciamos la subida hacia el portachuelo. Ahora podemos adivinar tramos empedrados, que se alternan hasta el mismo collado. Utilizando la imaginación, podemos idear este paso con un empedrado en mejores condiciones por donde pasarían vecinos y viajantes con sus mulas y caballos.
Justo en el collado tenemos la S.V. (SN116), continuamos hacia Cincovillas / Mangirón. Tras un breve descenso llegamos a Cincovillas, atravesamos el pueblo y en una plaza junto a la carretera vemos la cartelera de Carpetania y la S.V. (SN115). Hacemos un breve tramo por carretera siguiendo las indicaciones hacia Mangirón / Buitrago (por Gariñas) y nos incorporamos a un camino que nos lleva hasta un cruce donde vemos otra S.V. (SN139). Continuamos por la calleja de los Jarotes, dirección Buitrago / Gascones, una preciosa calleja, rodeada de parcelas y fincas delimitadas por muros de piedra seca que finalmente nos conduce hasta la carretera M-126, a la cual nos incorporamos, dirigiéndonos hacia la izquierda durante 1 km. Junto a la carretera, vemos una cancela y una S.V. (SN138) y continuamos hacia Buitrago / Gascones, caminando ahora paralelos a la carretera por un camino que por el pinar de las Gariñas nos deja en Buitrago. Tras tomar el paseo del rio, una preciosa senda elevada junto al Lozoya, disfrutamos de unas impresionantes vistas de Buitrago, antes de regresar al punto de inicio.
La ruta parte de la iglesia de la Inmaculada Concepción de Paredes de Buitrago y sube por la primera calle que sale a la derecha de la carretera, al lado de la parada del autobús, junto con otra senda local que se dirige al molino de Paredes. En la siguiente bifurcación se separan ambas sendas, continuando el Camino de los Descansaderos por la derecha, alejándose del pueblo. La senda está balizada y tiene varios carteles informativos sobre vegetación, fauna, paisaje, frente de la guerra civil y vías pecuarias. En la siguiente bifurcación, la ruta sigue por el camino de la izquierda y atraviesa unas amplias zonas de pasto primero y una zona arbolada después. A continuación se pasa por una manga ganadera y se cruza el yacimiento arqueológico del Frente del Agua. La senda llega a la carretera M-127 y discurre paralela a ella durante 400 m. Finalmente la ruta se separa de la carretera, que deja a la derecha, y gira a la izquierda por un estrecho callejón, continuando sin dificultades hasta volver al núcleo urbano.
La ruta discurre por amplias zonas de pastos, aprovechados por el ganado, y que en las cercanías del pueblo forman un interesante paisaje reticulado, donde las pequeñas propiedades están delimitadas por muretes de piedra y setos vivos de fresnos, robles y matorral espinoso. El paseo permite disfrutar de amplias panorámicas de las cumbres de la Sierra del Rincón y de las llanuras erosionadas del piedemonte. Hacia la mitad del recorrido, los pastos ceden terreno a una dehesa arbolada de robles melojos y fresnos, catalogada como Monte Preservado al ser un enclave natural de interés para su conservación.
La ruta llega hasta los restos arqueológicos del frente de guerra que se estableció en esta zona durante la Guerra Civil debido a su importancia estratégica de cara a tener el control sobre dos embalses que abastecían de agua a la población de Madrid: el embalse de Puentes Viejas y el embalse de El Villar. Se pueden observar diferentes infraestructuras como trincheras y casamatas. Ya de vuelta, la senda recorre varias vías pecuarias como el Cordel del Carrascal, el Descansadero del Salegar del Zapatero y el Descansadero de la Cabezada, que dan idea de la importancia secular que ha tenido la ganadería en esta zona.
Se inicia el recorrido en las Eras de Trillar, en la zona alta del pueblo de El Atazar, baja hacia una zona de huertas y sube en dirección Peña Vallicar y el corral de los Cotorros, que deja a la derecha. La senda, bien visible, va atravesando un denso jaral con romero y se mantiene a cota, con ligeras subidas y bajadas. Se cruza un primer barranco llamado Culicalla que pone una nota de contraste con los fresnos y sauces que en él crecen. La senda continúa por la ladera de Cabeza Antón (1396 m) donde se pueden observar varios corrales ya abandonados. Se cruza el barranco de los Arredondos y se pasa al lado de un tinado hundido. La zona se vuelve más rocosa y finalmente se cruza el barranco del Águila, bastante profundo, para llegar a otro tinado, punto donde finaliza la senda. La vuelta se realiza por el mismo camino.
La ruta discurre en su totalidad por la Zona Especial de Conservación (ZEC) “Cuenca del río Lozoya y Sierra Norte”. La formación vegetal predominante es un jaral con romero, con una espectacular floración en la primavera, que da paso a sauces, fresnos y matorral espinoso en los barrancos que van jalonando todo el trayecto. El recorrido nos permite contemplar amplias panorámicas del embalse de El Atazar; del valle del Riato, con sus laderas repobladas de pinos; así como del Alto de Matachines, con la Sierra de Guadarrama como telón de fondo. Destaca el relieve abrupto y rocoso de las laderas de Cabeza Antón y de los barrancos de los Arredondos y del Águila, labrado sobre pizarras negras.
Respecto al patrimonio cultural la ruta parte del museo al aire libre de las Eras de Trillar donde varios paneles explican las distintas labores agrícolas. La senda también permite la observación de diferentes estructuras ganaderas como rediles y tinados de pizarra, actualmente abandonados. En el último de ellos, ya en el barranco del Águila, se pueden observar los nombres que grababan los pastores en las piedras. También es de interés el propio trazado de la senda construido aprovechando las pizarras del terreno.
La ruta se inicia en la esquina de las calles Iglesia y Pozas, cruza la Plaza de Las Arcas y sigue por la calle del Pozo hasta dejar atrás las últimas casas del pueblo de Cervera de Buitrago. Se llega a una encrucijada de caminos, bajo un tendido eléctrico, y la senda continúa recto por la vía pecuaria Colada de la Caleriza, dejando la senda del Genaro y la antigua carretera a El Atazar a mano izquierda. El camino se adentra por un pequeño quejigar, catalogado como Monte Preservado, en el que hay varias señales y carteles informativos. A partir del último de estos carteles, referido al paisaje, la ruta toma una estrecha senda que baja al arroyo de Valdehierro que cruza por una pasarela de madera, aguas abajo de un dique de contención de sedimentos. Se atraviesan antiguos campos de labor, hoy cubiertos por extensos jarales, y se deja atrás un abrevadero. Finalmente se llega al arroyo del Vallejo del Saz y a un segundo dique de contención de sedimentos. El regreso se hace por el mismo camino.
El paisaje se caracteriza por la presencia de un denso matorral de jaras y romero y, en las zonas más húmedas, zarzas, rosales y majuelos con sauces, fresnos, quejigos y robles aislados. Es el resultado de siglos de prácticas agrícolas y ganaderas que deforestaron el territorio y cuyo abandono ha propiciado el crecimiento de este tipo de matorrales sobre unos suelos muy pobres. Otra de las características de esta ruta son los diques de contención construidos en los arroyos Valdehierro y Vallejo del Saz, que permiten que los sedimentos más gruesos que llegan arrastrados por el agua se depositen y no lleguen al embalse de El Atazar. También se puede observar un colmenar tradicional construido con trocos huecos de árboles, lajas de piedra e incluso chapas de metal. Destacan en algunos puntos del recorrido las vistas sobre el embalse de El Atazar.
Fiestas populares y cultura local en primavera
Las fiestas tradicionales en primavera permiten sumergirse en las costumbres serranas. No te pierdas eventos como el Esquileo de Ovejas o la Jornada de la Vereda y la Villa en Villavieja del Lozoya, donde se revive la vida rural.
Jornada de la Vereda y la Villa
Durante la Jornada de la Vereda y la Villa, los asistentes pueden disfrutar de actividades que exploran el patrimonio cultural y natural de Villavieja del Lozoya. Algunas de las actividades destacadas incluyen:
- Senda guiada: Un recorrido por los paisajes y rincones naturales de Villavieja, con explicaciones sobre su historia y biodiversidad.
- Mapa emocional: Un viaje emocional en el que los mayores del pueblo comparten sus recuerdos y experiencias de lugares emblemáticos, como el lavadero, la fragua o el horno de pan.
- Talleres infantiles y familiares: Actividades para todas las edades, pensadas para conectar a las familias con las tradiciones y el entorno rural.
- Exposiciones: Muestras culturales y educativas que reflejan la riqueza histórica y artística de Villavieja del Lozoya.
- Concurso fotográfico: Una oportunidad para capturar y celebrar la belleza del pueblo y su gente.
- Concierto y comida popular: La jornada culmina con música y una comida tradicional, que permiten a los visitantes disfrutar de la hospitalidad y gastronomía local.
La Jornada de la Vereda y la Villa es ideal para quienes desean conocer el turismo cultural y rural en la Sierra Norte, ya que ofrece una inmersión en la vida serrana y el patrimonio de Villavieja del Lozoya.
El Pastoreo
Se parte de Las Navas de Buitrago y se llega hasta el paraje conocido como “Prados Relaños”, donde se encuentran las ruinas del antiguo poblado ganadero de Relaños. Su origen está vinculado a las ferias de ganado, celebradas en Buitrago de Lozoya y que fueron una concesión real del rey Fernando IV en 1.304. Allí haremos una parada para explicar el yacimiento arqueológico, que consta de la plaza, graneros, cercados, viviendas y como no las cañadas, esa red de caminos que le daban acceso.
Al regresar a Las Navas se ofrecen unas migas del pastor y un vino amenizado con música pastoril. Allí también nos espera la exposición que podrá verse tranquilamente tras una breve explicación guiada de la mano de las guías que acompañan al grupo en todo momento y se podrá ver la demostración del hilado con la rueca.
No olvidemos que Las Navas de Buitrago ha sido desde sus orígenes en el siglo XI un pueblo ganadero, así lo manifiesta su topónimo ya que el término “Nava” hace referencia a ese tipo de llanura, buena para apacentar el ganado. Toda la arquitectura civil, en este pueblo es un reflejo de este pasado histórico, que con esta actividad pretendemos recordar
Braojos Tradicional
Desde sus orígenes, año 2000, la Jornada ha estado dedicada a poner en valor usos y costumbres de la vida cotidiana, así como la transmisión de diferentes celebraciones y su forma tradicional de hacerlas. Siendo a partir del 2007 cuando cada una adquiere su propia identidad, con una temática más específica:
2008: “Las manos del hombre”
2009: “Mujer y tradición”
2010: “Mi infancia son recuerdos”
2011: “El armario de la abuela”
2012: “La reguera de los Collaos”
2013: “Lo aprendí de tu boca”
2014: “Rondas y guitarreros”
2016: “Paisaje y paisanaje”
2017: “Hagan el baile”
2018: “Armen estrépito” – I Encuentro de Vaquillas de la Comunidad de Madrid
2019: “Veinte aniversario”
2022: “La Pastorela”
2023: “Tu sabiduría nos envuelve”
2024: “Entre caminos y callejas
En total sumamos 23 años del 2000 al 2024, solo fallamos los años 2020 y 2021 debido al COVID
Corpus Christi
El Corpus Christi en Torrelaguna es una de las celebraciones religiosas más destacadas en la Sierra Norte de Madrid, que cada 2 de junio une a vecinos, asociaciones y hermandades para revivir una de las tradiciones más antiguas y representativas del pueblo. Este evento combina espiritualidad y arte, ya que los habitantes de Torrelaguna elaboran detalladas alfombras y altares florales en las calles, creando un escenario de gran belleza para la procesión.
Los preparativos comienzan al amanecer, cuando los vecinos decoran las calles con flores y otros materiales naturales, para que todo esté listo para la misa de las 12 horas y la procesión posterior. La festividad busca no solo honrar esta celebración católica, sino también recuperar y preservar la relevancia histórica del Corpus Christi en Torrelaguna, una fiesta que durante siglos ha tenido un papel importante en la cultura local.