La Sierra del Rincón es un lugar ideal para empezar tu recorrido y, en ocasiones, olvidado. Sumérgete en sus pueblos y valles, y disfruta de su tranquilidad, su gente y sus tradiciones ancestrales, que contribuyen a la conservación de las formas de vida del pasado. Desde sus calles, podrás asomarte a la Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón. En otoño, sus paisajes se transforman en una paleta de colores pintados, entre otros, por abundantes formaciones boscosas de roble melojo, pinares de pino silvestre, bosques de ribera y por los árboles del Hayedo de Montejo de la Sierra.
También, te invitamos a adentrarte en la Acebeda de Robregordo, la mejor conservada de la Comunidad de Madrid, salpicada de incontables masas de acebos, una especie de flora silvestre amenazada. Desde el pueblo de Robregordo, podrás realizar una ruta de senderismo para conocer este tesoro botánico, cuyos frutos maduran en otoño.
¿Quién diría que puedes caminar a través de un bosque finlandés sin ir hasta Finlandia? ¡Pues así es! En el Bosque Finlandés de Rascafría, otro gran entorno natural que recibe este nombre por su gran parecido con las espesuras escandinavas. Es un lugar mágico y recóndito al que se llega cruzando el Puente del Perdón, a través del llamado Camino de Papel, que utilizaban los monjes del Monasterio de El Paular para acceder hasta el molino de papel de Los Batanes, donde fabricaban este recurso.
La Dehesa Bonita de Somosierra y el Abedular de Canencia son otros de los numerosos parajes naturales que recorrer en la Sierra, que adoptan colores camaleónicos en esta época del año.