Para empezar bien la nueva estación os proponemos un pueblo de la Sierra Norte de Madrid con un nombre muy primaveral: Robledillo de la Jara.
Situado en el sector septentrional de la provincia de Madrid, a 80 km de la capital en las estribaciones de los Cerros de la Mujer Muerta en pleno Valle Bajo del Lozoya de la Sierra Norte de Madrid, este territorio es atravesado de norte a sur por una barrera montañosa de entre 1000 y 1300 m de altitud. Existen de esta manera dos vertientes en el término municipal: una oriental que vierte sus aguas en la cuenca del Riato (afluente del Lozoya), y otra occidental, en declive sobre el propio río Lozoya que es embalsado en esta zona por las presas de El Villar y El Atazar. A ellas van a desembocar los arroyos Aborrero y de la Dehesa, que encajonan Robledillo a una altitud de 1.042 m, en un terreno de 20,30 km2 de fuertes pendientes e inigualables vistas.
La villa fue fundada en torno al siglo XII, por ganaderos segovianos que se asentaron en esta zona por su proximidad a Buitrago. Con la fundación del Señorío y Tierras de Buitrago, pasó a integrarse en el cuarto de La Jara, junto con Cervera, Berzosa, Paredes y Serrada. También estuvo anexionada a Robledillo la aldea de El Villar, hoy desaparecida, de fundación anterior.
En los alrededores de Robledillo encontramos algunos lugares de interés que impulsan el turismo rural y activo, como el magnífico Embalse de El Villar, uno de los primeros que se construyeron en la Comunidad para abastecer de agua a Madrid. La presa fue construida en 1879, siendo una de las más antiguas de la provincia y la primera del Canal de Isabel II, siendo en su momento la primera presa de arco de gravedad europea y la más alta de España. Sumergido en el embalse quedó el Puente del Villar, el cual conducía desde Robledillo a El Atazar (cuando el nivel de agua es bajo, podemos incluso ver el Molino del Riato).