El término municipal se sitúa en el margen izquierdo del río Lozoya al pie de los Montes Carpetanos y de la Cordillera de Somosierra. Está formado por dos núcleos de población, Gargantilla del Lozoya y Pinilla de Buitrago. Los límites del término se ajustan a la topografía de las montañas y al curso del río, y sobre sus tierras se asienta una rica vegetación formada por robles, fresnos, encinas, quejigos y praderas naturales. Las sendas que existen en torno al municipio nos permiten disfrutar de este valioso entorno natural, complementado con el patrimonio rural presente en los dos pequeños núcleos urbanos como las viviendas tradicionales, dependencias de uso agrícola y ganadero, antiguas fraguas o los potros de herrar.

Antes de la construcción de los actuales embalses del río Lozoya, el centro del pueblo estaba interrumpido por el tradicional camino llamado “El Camino del Cartero”, que comunicaba Rascafría con Buitrago.

En Gargantilla del Lozoya convivieron las culturas cristianas, árabes y hebreas, tal como nos cuentan sus numerosos restos, destacando entre ellas la ermita de Santiago.

Fue en esta Ermita, declarada como sitio histórico bajo la figura de protección de interés cultural en el año 2018, donde tuvo lugar el encuentro en 1470 entre Enrique IV de Castilla que acompañaba a su hija Juana y la embajada francesa para oficiarse las capitulaciones matrimoniales entre el conde de Boulogne, que representa al Duque de Guyena, hermano del rey de Francia, con la princesa Juana, que entonces tenía 8 años.  En ese mismo acto, los nobles castellanos juraron a la princesa Juana como legítima heredera al trono, lo que dio lugar a la Guerra Civil entre los seguidores de Juana y su tía Isabel, a la que hoy conocemos como Isabel La Católica.

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