Un alojamiento de la Sierra Norte de Madrid, el Huerto de San Antonio, en el municipio de La Cabrera nos ofrece algo distinto e inusual a lo que estamos acostumbrados, pero más necesario de lo que pensamos e imaginamos.
Se trata del baño de gong, una herramienta antigua y poderosa y mucho más que un simple instrumento de percusión, es una forma de sanación muy antigua a través del sonido en la que mediante las ondas de sonido que emite el instrumento, cada célula del cuerpo es masajeada y calmada con vibraciones y sonidos puros.
Muchas veces no somos conscientes de que todo lo que nos rodea está vibrando a una determinada frecuencia, tanto si lo oímos como si no. Las frecuencias de sonido pueden afectarnos a nivel celular ya que influyen en cómo nos sentimos y funcionamos. El sonido del gong es normalmente ligero y suave, casi imperceptible, sin embargo otras veces es potente y estruendoso; por lo tanto nos ofrece una amplia variedad de tonos modulados por una multitud de vibraciones que no siempre son perceptibles al oído humano. Las prácticas de sanación mediante el sonido como es el baño de gong, utilizan la vibración y la frecuencia para ayudar a alterar la conciencia, reducir el estrés y crear una profunda sensación de paz y bienestar para conseguir una mejor salud y liberarnos de pensamientos y emociones que nos están bloqueando.